jueves, 2 de julio de 2009

Danzas del interior de colombia


Danzas del Interior de Colombia

Entre las danzas típicas de del Interior de Colombia se encuentran el Bambuco, el Pasillo, el San juanero, la Caña, el San Juanito, el Sotareño.

Bambuco

Ritmo característico de la zona andina colombiana, cuyo origen se ha localizado en el departamento del Cauca, a mediados del siglo XVIII, en el ambiento de los esclavos traídos de África. El bambuco viejo, que hoy se toca y se baila en el litoral Pacífico, es una supervivencia de él. Desde fines del siglo XIX, por efecto de la labor reformadora de Pedro Morales Pino, el bambuco asumió el metro de 3 por 4, que hoy es el preferido por muchos compositores. Con el correr del tiempo, el bambuco fue adquiriendo peculiaridades propias de cada región: en el Huila es por ejemplo el raja leña, en Nariño la guaneña o el son sureño y en Antioquia es el compromiso de dos voces recias con estilo propio. Es la danza de mayor dispersión en el país y por lo tanto en una época.
Se consideró como la más representativa de lo colombiano. La pareja se mueve siempre en ademanes serenos e insinuantes y el hombre la persigue con timidez y la mujer responde con ingenuos coqueteos.






Pasillo

Es un género musical hispanoamericano originario de los territorios de la antigua gran Colombia
A través de su difusión en los territorios de la Gran Colombia adquirió en cada región una característica más autóctona (pasillo ecuatoriano, pasillo colombiano, pasillo panameño) De esta manera, el pasillo se escribe en forma ternaria (3/4 ó 6/8), acentuando en los tiempos primero y tercero.
La dispersión geográfica del pasillo abarca a Colombia, Ecuador, Panamá, Norte del Perú. También hay pasillos en Costa Rica (pasillo guacanasteco) y Venezuela. En un periódico editado por los emigrantes cubanos, en Estados Unidos, se publicó un pasillo en el año de 1896. Existe una marcada diferencia entre el pasillo panameño y colombiano con el ecuatoriano. El pasillo colombiano tiene básicamente dos modalidades: el cadencioso y el fiestero, sus figuras son parecidas a las del Valzer pero más ligero y saltado. Por su parte, el pasillo ecuatoriano suele ser muy nostálgico y sentimental. Además, a partir de la segunda década del siglo XX, se han introducido al pasillo ecuatoriano poemas de escritores ecuatorianos.
No fue sino hasta 1877 que el pasillo tomó fuerza en Ecuador de la mano de dos agregados diplomáticos colombianos llevados por pedido del gobierno de Veintimilla. Sin embargo, pese a esto, el pasillo ecuatoriano, por su añoranza y nostalgia, es -de todos los países que lo difunden- el más conocido internacionalmente. En el Ecuador solo permanece el pasillo de movimiento lento y tonalidad menor.
En Colombia el pasillo se interpreta clásicamente con guitarras, tiple, bandola y requinto, aunque es vasta la música escrita en para piano y voz.
Con más de 200 años de existencia, el pasillo sigue siendo en países como Colombia uno de los aires más difundidos, quizás el que más junto al bambuco. Los más destacados compositores de la época actual los han seguido produciendo. La ciudad de Aguadas, en el departamento de Caldas, realiza cada año en el mes de agosto su “Festival Nacional del Pasillo Colombiano”, encuentro de gran categoría en el cual se dan cita los más destacados autores, compositores e intérpretes de este ritmo.
Nació a mediados del siglo XIX en la atmósfera galante del vals del cual se derivó. El pasillo se bailaba en campos y ciudades y no podía faltar en el repertorio de las bandas de música. El pasillo popular tiene tres partes: una introducción que se repite; una segunda parte en la cual la melodía adquiere pleno desarrollo y una tercera que es conclusiva y suele repetirse en la ejecución.

Algunos compositores y sus canciones
En Colombia, muchos han sido los compositores de éste género musical, entre ellos Fulgencio García (tolimense) por ejemplo con La Gata Golosa, el antioqueño Carlos Vieco, compositor del conocido pasillo Hacia el Calvario, el opita Jorge Villamil con Espumas y para la literatura pianística Luis Antonio Calvo, Emilio Murillo y Adolfo Mejía.

















San Juanero y Rajaleña

se considera como Bambuco y se reviste de movimientos un tanto teatrales, que se encuentran en el énfasis dado al vuelo de las faldas, la excesiva flexión de los pies al dar el "salto" al estilo can-can por parte de las mujeres, la realzada expresión de esas en busca de figuración escénica y actitudes no tradicionales que los hombres hacen con el sombrero. Influencia rítmica de la zona de los llanos orientales y se presenta en la región ganadera del Tolima y Huila se celebran de San Juan y San Pedro.
Variante del raja leña del Huila que, a ritmo de bambuco, tipifica la música fiestera tradicional de las celebraciones de San Juan, de San Pedro y San Pablo y otras conmemoraciones en el Gran Tolima. Los rajá leñas se distinguen por las coplas llenas de humor, picaresca y erotismo. El bambuco sanjuanero y el raja leña se bailan con el paso del bambuco. El raja leña tiene su ritual para la ejecución: el canto es a dos voces, que dialogan con el grupo instrumental. Varias danzas de esta región como los Estandartes, La custodia, Los Monos, se bailan a ritmo de raja leña.